todo lo puedo en Yeshua que me fortalece

Todo lo puedo en Yeshua Esteban Rodríguez Filipenses 4; 11 al 13 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Estas palabras las escribió Pablo desde una prisión, estando rodeado de dificultades y careciendo de toda comodidad. Aquí les muestro una anécdota que relata todo lo contrario al sentir del apóstol Pablo que en medio de su situación se alegra de lo que es y tiene la entereza de agradecer a Yahweh en medio de las dificultades que pasa en esos momentos de cárcel. Se cuenta la historia de un rey que una mañana fué a su jardín y se encontró que todo estaba secándose y muriendo. Preguntó a un roble que estaba plantado junto a la puerta del cercado, cuál era la causa. Se encontró con que el roble estaba hastiado de la vida y decidido a morir porque no era alto y hermoso como el pino. El pino estaba descorazonado porque no podía producir uvas como la vid. La vid iba a suicidarse porque no podía mantenerse derecha y tener frutos tan hermosos como los del melocotonero. El geranio estaba enojado porque no era alto y fragante como el lirio, y en fin, esta era la situación de todo lo que había en el jardín. Al llegar a un pensamiento, vio que su cara estaba tan brillante y contenta como siempre. “Bueno, pensamiento, me alegro de encontrar en medio de tanto desaliento una florecilla valiente. Tú no pareces estar desanimada lo más mínimo.’’ “No, yo no soy de mucha importancia, pero pensé que si Usted desease un roble, un pino, un melocotonero o un lirio los hubiese plantado; pero como sabía que usted deseaba un pensamiento, me he propuesto poner de mi parte todo cuanto pueda, para ser tan buen pensamiento como me sea posible.” Puede ser que otros hagan un trabajo mayor que el tuyo, pero tú tienes que hacer una cierta labor, y ninguna otra persona puede realizarla tan bien como tú." Nosotros como miembros del cuerpo del Mesías tenemos la responsabilidad de ejercer los dones y destrezas que Él ha puesto en nuestras manos. Y tú y yo hemos sido dotados de algún don que puede ser de bendición al cuerpo de Yeshua. Quizás puede que no seas bueno para cantar, pero si en el servir de ujier, o puede ser que seas bueno cocinando para las personas que lo necesitan. Así es el apóstol sentía cual quiera que fuese lo que el Señor colocara en sus manos el estaba contento. Esa es la actitud que todos debemos tener en medio de las situaciones que el Eterno nos pone adelante. Seamos agradecidos al Eterno por cada una de las situaciones que vienen a nuestras vidas para enseñarnos cual es la función que tenemos en el cuerpo del Mesías. Podamos al Espíritu Santo que nos muestre en que área del cuerpo del Mesías somos útiles conforme a las destrezas o dones que el Eterno ha puesto en nosotros y no seamos como el roble, el pino, la vid y el geranio que no estaban contentos con su situación. Seamos agradecidos al Señor por los dones que Él pone en nuestras manos. Los que se entregan a Dios sin reservas, se encuentran contentos en todas sus situaciones, porque solamente quieren lo que Él quiere, y desean hacer por El, lo que Él quiere que hagan. Ellos se despojan de todo y lo entregan en las manos de Yeshua para que Él sea el que dirija nuestras vidas. Permitámosle al Espíritu que guie y fortalezca nuestras vidas.