ezequias

Integridad en la oración Por evangelista Héctor L Vázquez Shalom Quizás cuando tu oras piensas que tal vez Dios no te contesta porque no eres lo suficientemente integro o fiel delante de Dios. Quizás te sientes inmerecido de que todas tus oraciones sean contestadas pero recuerda que todo lo que pidieres al padre en el nombre de Jesús lo recibiréis. Entonces te preguntaras ¿Cómo yo alcanzo mayor estatura espiritual en la oración? Pues la biblia te dice que guardando su palabra. Por eso le dice al joven ¿con que limpiara el joven si camino? Y le dice guardando la palabra. La biblia nos habla de un hombre llamado Ezequías desde el momento en que fue proclamado rey de Judá el trato de agradar a Dios en todo y hacer su voluntad limpio los lugares altos de Israel quitando las imágenes y purificando el templo para que estuviera agradable delante de los ojos del Eterno pero llego un día que se le dijo ordena tu casa porque de cierto morirás en un momento así como que a todos se nos vendría el mundo abajo pero en aquel momento el rey echo mano de lo que tenía la oración, y él dijo estas palabra Señor como dice en 2 Reyes 20:2-3 Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró al Eterno, "Oh Eterno, te ruego que recuerdes que anduve ante ti fielmente, con íntegro corazón, e hice lo que te agrada". Y lloró Ezequías con gran lloro. Desde el momento que tu vienes a Jesucristo y le das tu corazón has comenzado a hacer para Dios lo que a él le agrada es entonces que te darás cuenta que tu vida sirviéndole al Señor y agradándolo en todo los que nos corresponde a nosotros hacer es lo que hará una oración efectiva delante de Dios. El rey Ezequías había acumulado para los días malos entonces fue que Dios envió al profeta Isaías con el mensaje de que había escuchado su oración y que todo lo que él le decía era correcto había sido integro más Dios le añadió 15 años más de vida. Recuerda que cuando todas las puertas se te cierran con la oración la tuya se abre. Que Dios te bendiga y ojala esto te sirva para alcanzar tu victoria en la oración. Recuerda lo que dice la palabra en Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.