hebreos 9 22

Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado. Por Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. De todo un poquito. Shalom En hora buena son las buenas noticias que el evangelio nos trae en cada momento. Gota por gota la sangre de nuestro Jesús Yeshúa ha Mashíaj en hebreo se derramo por nuestros pecados y también por nuestras enfermedades, la biblia nos dice que por sus llagas fuimos nosotros curados. Desde el momento que sucedió aquel gran evento desde la cruz del calvario el que murrio en el centro de las 3 cruces fue el que cambio el mundo ya que la maldición se convirtió en bendición. como lo explica la biblia en Hebreos 2:1-4 1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, 4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. Desde ese momento El saldo tu deuda y la mía. Ya cuando aceptamos a Yeshúa como nuestro Señor y salvador es borrón y cuenta nueva. Entonces es que entra esa gloriosa cobertura que su sangre hace en nosotros ya que nos cubre de pies a cabeza, recuerda que el un día dio su vida en favor de los que se pierden y una palabra que salga de tus labios del evangelio para una persona que esté en tinieblas vendrá a ser la luz que lo sacara del mundo de pecado a una nueva vida en Cristo. Una profunda transformación que ocurrirá en el corazón de aquel que se abre para recibir aquel mundial gran sacrificio que tan solo uno como el hijo de Dios pudo hacer por nosotros. No es cualquier sacrificio es un sacrificio el padre nos regaló a Jesucristo en favor de toda la humanidad, se desprendió de lo más valioso que tenía en su reino por ti y por mí. Si tan solo una sola gota de su sangre se hubiese derramado por nosotros hubiese sido más que suficiente porque proviene del hijo de Dios. Como la biblia lo dice en mejores palabras que las mías en Juan 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Ahora nos resta dar por gracia lo que por gracia hemos recibido, demostrémosle nuestra fidelidad y Él nos demostrara su amor que es para siempre y la recomendación a seguir es Filipenses 3:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio del soberano llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Sin embargo, dio toda su sangre por ti y por mí.