que no te falte su proteccion

Que no te falte su protección Shalom bendecidos. Evangelista Héctor L Vázquez Amados estamos en días donde no debe faltar la bendición del Eterno en todo lo que hacemos. Él quiere estar con nosotros protegernos, pero el quiere que tú se lo pidas y mira como dice el salmo 27 versos del uno en adelante. Dice: El Eterno es mi luz y mi salvación de quien temeré, El guarda nuestro camino, nuestra entrada y nuestra salida y luz estará alumbrando nuestro camino en días tan peligrosos como los que estamos viviendo. No podemos darnos el lujo, mi querido hermano de salir a la calle sin esa protección. Su palabra nos dice que El enviara a sus ángeles para que guarden nuestra entrada y nuestra salida. Lo interesante de esto es que en Cristo nunca estamos solos, siempre estamos acompañados, pero es importante que lo personalices en todos tus caminos. En innumerables ocasiones hemos escuchado noticias que fueron asaltadas, violadas o acecinadas y nos preguntamos el porqué de estas cosas. Y es porque llevamos una vida tan ajetreada que olvidamos personalizar a Cristo en todo lo que hacemos, la palabra dice en Proverbios 3:6 Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas. El salmista David acostumbraba siempre que todo lo que hacia lo consultaba con el Eterno. Era tan así que en medio de sus persecuciones o guerras él le preguntaba si debía pelear con ellos y el Eterno le decía, Si ve y cuando no le decía que no fuera porque iba a perder loa batalla. Aunque David tenía un ejército físico no olvidaba pedirle al Eterno la protección espiritual que es la mas importante. El maestro Moisés le decía al Señor si tu presencia no va conmigo yo no iré en Éxodo 33: 15. A veces pecamos de inocentes que nos confiamos tanto y tanto que porque hemos hecho en el pasado no lo necesitamos en el presente. En una ocasión el patriarca Jacob dijo ten cuidado de ellos porque te tienen cierto celo refiriéndose a los hijos de Labán. José era tan inocente que no podía ver la malicia de sus hermanos a flor de labios. La fama de ellos era de muchachos que infundían temor. De todas maneras, el joven de la capa de muchos colores iba en el camino hablando con el Eterno sin imaginarse lo que ellos tramaban su muerte. Hoy también estamos viviendo días como los de José, el enemigo anda cual león rugiente buscando a quien devorar. El enemigo de las almas ha preparado para estos días diferentes persecuciones con diferentes nombres para mortificar tu vida y tratar de hacerte caer y por ello en el nombre de Jesús tomamos la armadura de la de Dios como dice Efesios 6 10 al 20 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fortaleza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo; 12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia; 15 y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno; 17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 19 y por mí, para que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio; 20 por el cual soy embajador en cadenas; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar. El salmo 27 si9gue diciendo, cuando se juntaron contra mí los malignos mis angustiadores y mis enemigos para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Recuerda que, aunque un ejército acampe contra ti no deberá temer tu corazón y aunque contra ti se levante guerra y los tuyos confía que el Señor guardara tus pasos. Encomienda al Eterno tu camino espera en El y El hará.