testimonios

Testimonios para la gloria del Señor Este es el relato de otra de mis múltiples experiencias espirituales con el Señor. Está en una que de cierta manera me marco para toda la vida. Por Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. Recuerdo que ese día había estado en comunión con el Señor como quizás nunca tan profundamente lo había hecho. De momento me encuentro en un salón tan enorme que parecía ser más grande adentro que afuera recuerdo que el techo era muy alto y parecía que no tenía fin por igual las paredes. Yo estaba sentado en una silla que era para los acusados se celebraba un gran juicio de momento una de las paredes se abrió otra pared echo a un lado y había como otro salón y una gran pantalla de pared a pared se hace un gran estruendo y de momento escucho estas palabras, se abre la sesión 17 cargos o faltas o pecados contra el Evangelista Héctor L Vázquez yo no podía creer lo que estaba viendo y oyendo ya que había ganado miles de almas para CRISTO Gloria A Dios. En una pantalla fosforescente aparecían 17 cosas que impedían que yo me fuera en el arrebatamiento. Cuando eso yo oraba, ayunaba, vigilaba, predicaba, enfermos se sanaban y tenía las mejores relaciones con todo el mundo. Me acercaron bien cerca de esa pantalla y leí uno a uno aquellas cosas que tenía que arreglar antes del arrebatamiento. Aclaro no decía nada de adulterio, fornicación, malas palabras ni cualquier otro pecado que tuviera que ver con la ley terrenal sin embargo eran detalles que para nosotros parecen insignificantes, pero para DIOS son cosas importantes. Se me dijo tienes que regresar para que continúes con tu ministerio, pero en mi mente dije que no quería seguir más predicando hasta que corrigiera aquellos detalles. Le pedí perdón al Señor hay mismo cuando miré a ambos lados y atrás de mi había unos seres espirituales unos ángeles que en ningún momento me dejaron solo. El Señor me dijo que tenía que seguir porque yo al igual que otro tenía que mejorar muchas condiciones y superarlas y para eso está el Espíritu Santo el consolador. Un ángel que no estaba vestido de blanco tomo un martillo que se llama mallete dio en una mesa 3 golpes fuertes y dijo con voz de barítonos como cascadas de muchas aguas como voz de muchas trompetas se levanta la sesión EL Evangelista Héctor L Vázquez con su perdón y humillación queda libre de todos los cargos se cerró el escenario y quede en mi casa. Pero en mi mente quedo aquella experiencia que el Señor está muy pendiente de todo lo que concierne a nuestras vidas espirituales. Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Examinemos todo porque siento que está a punto de sonar la final trompeta.