descarga (4)

LA GRATITUD, UN BIEN ESCASO. EL NIÑO DESCALZO Un niño estaba parado descalzo frente a una tienda de zapatos temblando de frío. Una señora se acercó y le dijo mi pequeño niño ¿qué estás mirando con tanto interés en esa ventana? Él respondió le estoy pidiendo a Dios que me dé un par de zapatos. La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda y pidió a un empleado media docena de pares de medias para el niño y un par de zapatos. Preguntó si podría prestarle una tina con agua y una toalla y llevó al niño a la parte trasera de la tienda. Con cariño empezó a lavar los pies de aquel niño y luego lo secó le colocó las medias y los zapatos ella acarició a el niño en la cabeza y le dijo: No hay duda pequeño niño que te sientes más cómodo ahora. Mientras ella se daba la vuelta para marcharse el niño muy feliz la alcanzó y la tomó de la mano mirándola con lágrimas en los ojos le pregunto ¿Es usted la esposa de Dios? La señora le respondió no solamente soy una mujer agradecida con lo que Dios me ha dado.