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Los 10 mandamientos en el Nuevo Testamento
Beraja Bendición
Por Evangelista Héctor L Vázquez
Nota aclaratoria; el propósito de este articulo en el buen sentido de la palabra es no olvidar aquellas palabras o mandamientos que fueron dichos para nuestro beneficio, tanto físico como espiritual. Fue la guía que se le dio en el Sinaí al pueblo de Israel como leemos en Éxodo 20.
¿Enseña el Nuevo Testamento todos los DIEZ MANDAMIENTOS? Mitzvot es mandamientos en hebreo.
¿Vino Cristo a abolir o a remplazar los Diez Mandamientos? ¿Están todos los Diez Mandamientos enseñados e instituidos en el Nuevo Testamento? ¿Se los enseñó Pablo a los gentiles? ¿Qué hay del libro de Santiago?
La mayoría de los que profesan seguir a Cristo creen que todos los Diez Mandamientos fueron abolidos por el sacrificio de Jesucristo. Ellos creen que Cristo vino para “abolir” esos “severos” mandamientos. Algunos creen que Él restituyó algunos de ellos. Aún otros creen que Él remplazó los Diez Mandamientos con un nuevo mandamiento.
En lugar de permitirle a la Biblia a que se interprete a sí misma, la mayoría de las personas leen en las escrituras cualquier significado que ellas ya han tomado y asumido que está correcto. Ellos pasan por alto lo que Cristo dijo en Mateo 5:+ “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (vs. 17).
¿Qué hay de usted? ¿Está usted dispuesto a permitirle a la Biblia que se interprete por sí misma? ¿Está usted dispuesto a ir a las escrituras con una mente enseñable, abierta y que le permita a Dios “hablarle” — decirle Su voluntad — a través de Su Palabra?
Si es así, usted ya se ha apartado de la mayoría de quienes Cristo dijo: “Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres… Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:6-9).
Dios fundó Su Iglesia sobre las enseñanzas de Sus apóstoles y profetas (Efesios. 2:19-20) Así, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos con los santos, miembros de la familia de Dios,* edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Desde entonces, aquellos de la verdadera Iglesia siempre han continuado guardando las enseñanzas de los apóstoles (Hechos 2:42).
Los apóstoles Pedro y Juan les enseñaron a los cristianos a caminar como Cristo caminó — a vivir de la manera en que Él vivió (I Pedro 2:21; Para eso fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. I Juan 2:6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.* ). El apóstol Pablo les instruyó a los cristianos — tanto judíos como gentiles — para que lo siguieran a él como él seguía a Cristo (I Corintios. 11:1+ Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Así que, ¿enseñó Jesucristo, (Hebreos. 3:1), los Diez Mandamientos? ¿Les ordenó Él a Sus apóstoles hacer lo mismo? En otras palabras, ¿son todos los Diez Mandamientos enseñados en el Nuevo Testamento?
El primer gran mandamiento
Los primeros cuatro de los Diez Mandamientos le enseñan al hombre cómo amar a Dios. “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen… No tomarás el nombre del Eterno tu Dios en vano… Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Éxodo. 20:3-8).
En Mateo 22, Cristo resumió estos cuatro, diciendo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento” (vs. 37-38).
En los tiempos de Jesús se le acercó un escriba y le pregunto ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Y Jesús contesta Marcos 12:29-31
Jesús respondió: "El primer Mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y todas tus fuerzas'. "Y el segundo es semejante: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. No hay Mandamiento mayor que éstos".*
En Juan 4:23 y 24, Cristo estaba hablando acerca del Segundo Mandamiento cuando Él enseñó que los hombres no pueden usar objetos físicos, imágenes o “ayudas” — en otras palabras, ídolos — para adorar a un Dios espiritual. Puesto que Dios es un Espíritu, Sus seguidores deben de adorarle en espíritu. Juan 4:23-24 + "Sin embargo, la hora viene, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ésos son los adoradores que el Padre busca. "Dios es Espíritu. Y los que lo adoran, deben adorarlo en espíritu y en verdad".
Pablo también enseñó el Segundo Mandamiento. “Mandamiento 2:
2. No harás ídolos (Éxodo 20:4-6)
(4) No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra.
(5) No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,
(6) pero tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
La futilidad de los idolos lo demuestra la palabra en Isaías 44:9-20 Los formadores de imágenes de talla, todos son vanidad. Lo más precioso de ellos de nada sirve. Para su confusión ellos mismos son testigos de que los ídolos ni ven ni entienden.
(10¿Quién forma un dios o funde una estatua que para nada sirve?
(11) Todos sus compañeros serán avergonzados, porque los mismos artífices son hombres. Todos se juntarán, se asombrarán, y quedarán avergonzados.
(12) El herrero toma la tenaza, trabaja con una brasa viva, le da forma con los martillos, y trabaja con la fuerza de su brazo. Luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.
(13) El carpintero mide con la regla, señala un tronco con lápiz, lo labra con cepillos, le da figura con el compás, le da forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para que esté en casa.
(14) Corta cedros, y toma un ciprés o una encina de entre los árboles del bosque; o planta un pino, que se críe con la lluvia.
(15) De él se servirá después el hombre para quemar, para calentarse, y para encender el horno, y cocer el pan. También hace de él un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla ante él.
(16) Parte del leño quema en el fuego, con parte asa la carne, y se sacia. Después se calienta, y dice: "¡Oh!, me he calentado, he visto el fuego".
(17) Y del sobrante hace un dios, un ídolo. Se postra ante él, lo adora, y le ruega diciendo: "Líbrame, que mi dios eres tú".
(18) No saben ni entienden, porque sus ojos están encostrados para no ver, y su mente cerrada para no entender.
(19) No reflexiona, no tiene sentido ni entendimiento para decir: "Parte de esto quemé en el fuego, sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré una abominación del resto? ¿Ante un tronco voy a postrarme?"
(20) Se alimenta de ceniza, y su corazón engañado lo desvía, para que no se libre, ni diga: "¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano?"
“Que se aparten de las contaminaciones de los ídolos” (Hechos 15: 20). “Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría…Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: …El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas” (Hechos 17: 16, 22, 24-25). “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos. 1: 22-23). “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere…idólatra” (1 Corintios. 5: 11). “Ni los idólatras…heredarán el reino de Dios” (1 Corintios. 6: 9-10). “No seáis idólatras, como algunos de ellos…Por tanto, amados míos, huid de la idolatría” (1 Corintios. 10: 7, 14). “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?” (2 Corintios. 6: 16). “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: …idolatría” (Gálatas. 5: 19, 20). “Porque sabéis esto, que ningún…avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios” (Efesios. 5: 5). “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: …avaricia, que es idolatría” (Colosenses . 3: 5). “…os convertisteis de los ídolos a Dios” (1 Tesalonicenses. 1: 9).
En Mateo 15, Cristo enseñó en contra del quebrantamiento de varios de los mandamientos de Dios, incluyendo el tercero. “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios [Sexto Mandamiento ], los adulterios [Séptimo Mandamiento ], las fornicaciones, los hurtos, [Octavo Mandamiento ], los falsos testimonios [Noveno Mandamiento ], las blasfemias [Tercer Mandamiento ]” (vs. 18-19). La palabra griega usada aquí para “blasfemias” es blesphemia, que significa “hablar mal”, “crítica” o “vilipendio contra Dios”. En otras palabras, tomar el nombre de Dios en vano.
El Cuarto Mandamiento — observar el día de reposo en el séptimo día — es el que la mayoría de los cristianos profesos se rehúsan a obedecer. Muchos asumen que los hombres tienen la autoridad para cambiar el día de reposo a cualquier día que les plazca o les convenga.
No obstante, Cristo guardó el día de reposo en el séptimo día. Era Su costumbre. “Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer.”(Lucas 4:16 RV 1909). De hecho, el Nuevo Testamento dice que Cristo es “Señor aun del sábado” — no el Señor del domingo. El día domingo es dedicado al dios sol por eso se le llama en ingles Sunday o día del sol (Lucas 6:5). Cristo dice que Él “es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos. 13:8).
Pablo siguió Su ejemplo. Él enseñó en las sinagogas en el día sábado (Hechos 17:2 RV 1909). Y no sólo a los judíos, sino también a los gentiles. “Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras… Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad á oír la palabra de Dios” (Hechos 13:42, 44 RV 1909). En el capítulo 18, versículo 4, Pablo “Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía á Judíos y a griegos”. Pocos se preguntan por qué Pablo les enseñaría a los gentiles (quienes no estaban familiarizados con la observancia del sábado) a reunirse en el día sábado. ¿Por qué no hay evidencia de que él los guiara a guardar el domingo — el supuesto “Día del Señor?”.
+Ahora note Hebreos 4, versículo 9: “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”. En los versículos 1, 3, 4 y 8, la palabra griega para “reposo” es katapausin. Ésta significa “descanso”. Pero en el versículo 9, la palabra griega para “reposo” es sabbatismos, la cual es una palabra hebrea — Sabbat, que significa “el día de reposo” — combinada con un sufijo griego — ismos, que significa “el guardar” o “el hacer”. Puesto junto, sabatismo significa “una observancia del día sábado”. Cuando es correctamente traducido, hebreos 4:9 debe leerse: “Permanece entonces el guardar el día sábado para el pueblo de Dios”.
El segundo gran mandamiento
Los últimos seis de los Diez Mandamientos le enseñan al hombre cómo amar a su prójimo. “Honra a tu padre y a tu madre… No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás…” (Éxodo. 20:12-17). Nótese que de los 10 7 son no y 3 son has.
Siglos más tarde, Cristo dijo que cualquiera que quiere entrar en la vida eterna debe guardar estos mismos mandamientos: “No matarás [Sexto Mandamiento]. No adulterarás [Séptimo Mandamiento]. No hurtarás [Octavo Mandamiento]. No dirás falso testimonio [Noveno Mandamiento]. Honra a tu padre y a tu madre [Quinto Mandamiento]” (Mateo. 19:18-19). Cristo resumió éstos como: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, el segundo gran mandamiento (Mateo. 22:39).
Años después del sacrificio de Cristo (el cual la mayoría de los líderes religiosos dicen que abolió la ley), Pablo les enseñó estos mismos mandamientos a los gentiles convertidos en Roma. “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Romanos. 13:9).
En Efesios 6:2, Pablo les ordenó a los cristianos que obedecieran el Quinto Mandamiento honrando a sus padres. (Efesios.6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa.) Él les ordenó obedecer el Noveno Mandamiento: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo” (Efesios. 4:25). Él observó el Décimo Mandamiento, diciendo: “Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (Romanos. 7:7).
El apóstol Santiago también advirtió contra los peligros de quebrantar el Décimo Mandamiento. +“Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:14-15). Él continuó en el capítulo 4: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (vs. 1-3).
Como usted puede ver, todos los Diez Mandamientos fueron predicados a lo largo del Nuevo Testamento.
No es sorpresa que el apóstol Juan escribiera: +“En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (I Juan 5:2-3).
¿Un nuevo mandamiento?
Después de examinar estas pruebas bíblicas, algunos todavía creerán que los Diez Mandamientos fueron abolidos, rehusándose a dejar lo que ellos siempre han asumido. Ellos podrían aun decir que los Diez Mandamientos fueron “remplazados” por el “nuevo mandamiento” que Cristo y Juan habían enseñado. Pero, ¿qué es este “nuevo mandamiento”? ¿Sustituye éste el guardar los Diez Mandamientos?
Pero, ¿qué acerca del “nuevo mandamiento” en I Juan 2:8? “Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra”. ¿Qué es lo que es “verdadero en Cristo” y “en” los cristianos?
La respuesta está en Juan 16:13-15, donde Cristo animó a Sus discípulos en la víspera de Su crucifixión. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque [éste] no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque [éste] tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que [éste] tomará de lo mío, y os lo hará saber”.
Es el Espíritu Santo — el “Espíritu de verdad” — el que es “verdadero en Cristo”, y en Sus siervos, miembros de Su Iglesia. Este mismo espíritu separa al pueblo de Dios del mundo, convirtiendo sus mentes en la mente de Cristo. El Espíritu Santo habilita la mente del cristiano, facultándola para amar en la forma en que Cristo y Dios el Padre lo hacen. Sin este, ningún ser humano puede cumplir de manera perfecta.
En 2 Juan1; 5-6, Juan escribió: “Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio”. Esta escritura no remplaza o elimina los Diez Mandamientos. En cambio, los refuerza.
Cabe mencionar que Jesucristo sabiendo a lo que venía al mundo a principio de su ministerio en mateo 5 enseño cual era el grande en el reino de los cielos Mateo 5:17-19
(19) De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado pequeño en el reino de los cielos + más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Es interesante hacer una observación en la frase que dice será grande en el reino de los cielos ósea aquí no te está hablando de la tierra ahora cabe notar aquí que en la primera parte del verso se refiere aquí en la tierra porque habla de la práctica de enseñarlos de ejecutarlos y ponerlos en acción con esta pequeña evaluación que hemos hecho sobre los 10 mandamientos en el nuevo testamento es más que evidente que ellos están vigentes en el nuevo testamento como en el cielo muchas gracia y espero que esto te llame la atención y busques más sobre los 10 mandamientos ya que toda la biblia nos habla de ellos. Y para concluir recordemos lo que dice el Eterno en 11 Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.
12 El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;
13 a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
14 Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella.
Señoras y señores es increíble ver como los 10 mandamientos han sido quitados de todos los lugares donde estaban expuestos por eso es que la desobediencia a ellos ha traído hoy día tanta criminalidad, tanto robo y tanta muerte. ¡¡Es como si se hubiese disparado al vacío como dice la palabra en Isaías 8:20 !!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.
Que el Espíritu Santo nos ayude a discernir esta palabra.
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