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Por nuestra salvación. Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. Padre santo y bueno en el nombre de Tu hijo Yeshúa ha Mashiaj venimos a ti humillados delante de Tu presencia para darte la gloria y la honra por siempre. Sabiendo que eres merecedor de ella por Tus innumerables hechos, maravillas y portentos. Tu pueblo te alaba y te glorifica y te da gracias por la manera en que Tu pastoreas Tus ovejas. Necesitamos delante de estos días y años que se nos ponen por delante Tu dirección, Tu sabiduría y que nos llenes de templanza de esos dones y frutos que nos van a permitir seguir adelante hasta que Tu vengas a través de Tu hijo a levantar a Tu iglesia amada que te espera día tras día como si hoy fuera ese día. Te imploramos Oh Señor que nos ayudes a adquirir mas conocimiento de Tu palabra para que a través de Tu Espíritu Santo podamos ministrar a Tu pueblo. Mira a aquellas almas que por un motivo u otro están fuera de Tu casa y sabemos que en el mundo corren peligro, tráelas a reconciliación antes que sea tarde. Envíales Tu Espíritu Santo que nos guía a toda verdad y a toda justicia. También por aquellos que no te conocen, que puedan venir antes que se cierre la puerta a los gentiles. Que Tu mandato de ir y predicar el evangelio sea nuestra devoción diaria. Que le podamos llevar el evangelio a los que están enfermos en los hospitales, en las cárceles, también en los hogares donde hay disensiones o algún conflicto de índole personal. Oh, Señor perdónanos y límpianos con tu sangre y que nuestro nombre este inscrito en el libro de la vida del cordero. Sabemos Señor que de esto no ser así, el enemigo se aprovecharía de las almas que andan sin salvación y correrían el peligro de un infierno eterno con toda clase de tortura con un fuego que no se apaga y un gusano que nunca muere. La única oportunidad que tenemos es aquí y ahora de entrar por el camino al cielo que es a través de nuestro Señor Jesucristo. Por favor trasmítele a cada uno de ellos 10 Romanos 10:8-10 (8) Entonces, ¿qué dice? "La Palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón". Esta es la Palabra de la fe, que predicamos: (9) Así, si con tu boca confiesas que Jesús es el Señor, y en tu corazón crees que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. (10) Porque con el corazón se cree para ser justificado, y con la boca se hace confesión para salvación. De esta manera tendremos garantizada nuestra salvación seguido de una vida de santidad y llenura del Espíritu Santo. Oh, Padre ponemos estas co0sas en tus manos sin antes pedirte por Israel y la paz que ellos necesitan que solo se adquiere a través de Jesucristo. Por Jesús te pedimo0s todas estas cosas. Amen