Desde el fondo de mi corazon

Desde el fondo de mi corazón a ti Señor Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. Señor nuevamente vengo a ti en el nombre de tu amado hijo Jesus y por la dirección del Espíritu Santo que nos dice en tu palabra en romanos 8;26 que como hemos de orar como conviene no lo sabemos con exactitud. Porque es tanto lo que tenemos que decirte que a la hora de la verdad dejamos lo más importante pero Tu sabes lo que te vamos a decir antes que vallamos a ti. Señor ¿a quien iremos si tan solo Tu tienes palabras de vida Eterna? Como dice tu palabra. El ser humano esta tan lleno de heridas y de dolores que tenemos que estar delante de ti constantemente para que tu nos socorras en medio de las adversidades. Cometemos tantos errores que es como si camináramos dentro de un campo minado. Es como el bebe que trata de gatear y no puede porque todavía no se han endurecido sus huesos. Pero de lejos muy lejitos Tu estas con Tus manos levantadas hacia nosotros diciéndonos ven acércate no tengas miedo Yo te daré las fuerzas y te sostendré con la diestra de mi justicia y a pesar de que sabemos que todo esto es cierto cuando nos proponemos a dar un paso seguro nos pasa como al apóstol Pedro que cuando te vio en medio de la mar y de la tormenta trato de andar y aunque sabia que estaba dando pasos seguros y acertados quito brevemente su mirada de Ti y se acordó donde estaba y en medio de que entonces comenzó a gritarle al Señor sálvame que perezco. Pero lo mas raro de todo esto Señor es que, el sabía nadar porque era un pescador y desde pequeño se crio cerca de los mares y de los lagos. No tenía porque pedir ayuda. Solo se acordó que era barro que todavía no había sido pasado por las manos del alfarero y ni siquiera tenía forma, sino que la estaba empezando a tomar. Los golpes de la vida le darían forma y lo endurecerían porque como buen talmId estudiante buscaba como salir ósea ponerlo en práctica. Pero Tu antes de que se ahogara lo tomaste y lo pusiste en la barca para que recibiera el calor del horno para que saliera de allí una buena vasija. Solamente el maestro Jesus le dijo no pierdas la fe o buen Pedrito mantente con el báculo para que no te caigas, nunca pierdas el balance, ese es el secreto te lo va a dar mi palabra y el Espíritu Santo. Señor en el nombre de Jesús te pedimos que nos sostengas, que nos suplas, que abras nuestro entendimiento y que nos ayudes a llegar hasta el final. Todo Tu pueblo, las naciones, los enfermos en los hospitales, los presos en las cárceles y todos los ministerios que tu has puesto en las manos de tus hijos te imploramos Tu pronto auxilio que junto con Tu paz y tu buena palabra lo hará posible por Yeshua tu amado de Israel te lo pedimos. Amen