Seremos levantados.

Seremos levantados. De todo un poquito. Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. Apocalipsis 3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Recuerdo las innumerables ocasiones que en todos estos años hemos pasado juntos como familia llenándonos siempre de fe y de promesas que tiene el Eterno para cada uno de nosotros a través de Jesucristo me refiero a nuestras páginas con este su servidor. Cuantos momentos paso el patriarca Abraham donde oía la voz de Dios, pero no veía la respuesta, pasaban meses y años esperando, pero para donde quiera que iba las puertas estaban cerradas. Sin embargo, la promesa de Dios era que el Eterno iba a estar con él y él iba a ser de bendición a otros y que reyes y gobernantes y multitudes de pueblo saldrían de él cosa que el nunca vio del todo. El pueblo con sus rebeliones, Lot con sus indecisiones sin embargo el Eterno limpio el camino por donde el debería pasar con su pueblo. Esto no se hizo en un día ni en un año, 430 años fueron los que el pueblo de Dios Israel tuvo que pasar en Egipto. Cosa que fue profetizada al mismo Abraham en Génesis 15:13 Entonces Dios le dijo: "Ten por cierto que tus descendientes serán peregrinos en tierra ajena, y serán esclavos y oprimidos durante 400 años. Fue tanto el gemido el clamor y el lloro que movieron al Eterno a misericordia. Esto se hace posible para nosotros cuando escuchamos el salmo 16 6 que dice; Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado. El mismo Dios nuestro fue el de ellos y no fue hasta que se levantó en medio de ellos un caudillo que Dios selecciono para pasarlos de Egipto a la tierra prometida. Precedido de 10 plagas para poder llegar a la encerrona del mar rojo, el pueblo dudaba que pudieran cruzar el mar rojo, cualquiera de nosotros hubiésemos claudicado en la fe, pero el Eterno le dijo a Moisés que extendiera la vara que tenía en sus manos y tocara las aguas del mar rojo, fue la señal que reinicio la fe del pueblo hebreo después de tanta zozobra, luchas y desanimo pudieron ver la gloria de Dios en medio de este gran puente entre la muerte y la vida. ¿Te has preguntado tu en que lado de la historia te encuentras hoy? Ese es el cordero de Dios que ha enviado para que nosotros hoy por Jesucristo fuéremos participes de mejores promesas como lo dice en Hebreos 8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Aparentemente hasta aquí Israel había pasado docenas o centenas de vicisitudes o problemas. Un camino de rosas era lo que permeaba en el nuevo ambiente. Tanto para ellos como para nosotros el Eterno ha preparado un camino que a través de Jesús nos llevará mucho más alto que el Sinaí donde la gracia nos pondrá frente a frente a aquel que vendrá por nosotros como nos dice en 1 Tesalonicenses 4:13-18 (13) Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. (14) Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. (15) Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. (16) Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. (17) Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (18) Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. Y nos llevara con El para celebrar las bodas del cordero. Solamente lo que el Espíritu nos indica es que esperemos un poco más y Él se manifestara a nuestro favor. Que Dios te bendiga. Apocalipsis 22;20b Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. Y recuerda que es muy importante que tu nombre este inscrito en el libro de la vida como nos dice en Romanos 10:8-10 (8) Entonces, ¿qué dice? "La Palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón". Esta es la Palabra de la fe, que predicamos: (9) Así, si con tu boca confiesas que Jesús es el Señor, y en tu corazón crees que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. (10) Porque con el corazón se cree para ser justificado, y con la boca se hace confesión para salvación.