mansiones celestiales

Oración para iniciar el Día Dios nuestro Señor creador de los cielos y de la tierra de todo lo que podemos palpar y de lo que no se puede ver tú que me creas. Tú me conoces desde antes de nacer y me has escogido gracias te doy por este nuevo día que me regalas gracias por darme la bendición de ver la luz de un nuevo amanecer. Gracias por ver a mi familia junto conmigo gracias por el hermoso hogar que me has regalado soy dichoso de estar ante ti Señor y poder darte la gloria por todo lo que me das. Las bendiciones a mi vida se renuevan cada mañana y no encuentro las palabras para expresar mi agradecimiento, aunque a veces el camino se vuelve difícil y más claro ver si vendrán tiempos mejores. Siempre confío en que tú tienes el control de mi vida porque así me lo has demostrado Señor nunca me has dejado solo y en los momentos más difíciles siempre estás conmigo. Por eso vengo en este nuevo día ante tus pies porque quiero iniciar este día de tu mano perdonado por ti y sabiendo que tú estarás conmigo. No hay nadie más en quien pueda dejar mis cargas no hay quien entienda cómo se encuentra mi corazón. No hay quien me quiera y me ame tanto como lo has hecho tu Señor no lo hay y no lo hay porque solo tú me has creado solo tú me conoces y sabes cómo me encuentro por eso estoy aquí para pedirte guíes mis pasos me cuides en mi camino me instruya para aprender más de ti señor y me ayudes a regresar con bien a casa al final del día. Hoy inicio mi día de tu mano Señor y así quiero seguir durante todo el día quédate conmigo y con todos quienes en este momento iniciamos un nuevo día te lo pedimos y te lo rogamos en el nombre de tu amado hijo Jesús Amén La principal oración y la mejor es en la que muy de mañana vamos y nos comunicamos con nuestro Dios para darle gracias y dejar todo en sus manos, es ahí donde empieza nuestro camino al lado de Dios. El deseo de todo corazón que Dios te bendiga en este día que supla tus necesidades que te muestre el camino a seguir y te haga sentir en paz para que vivas este día con todas las fuerzas de tu corazón y de la compañía de Dios. La mansión eterna. Se cuenta que una mujer multimillonaria, asistía regularmente a la iglesia, aunque más por costumbre que por deseos de servir a Dios. Ella siempre que escuchaba acerca del cielo, no sentía mucho interés, ya que, según decía ella, tenía aquí todo lo que deseaba, que no le interesaba en lo mas mínimo estar en el cielo. Por eso era que, al pasar el los platos de las ofrendas, siempre echaba solo unos cuantos pesos, pensando que ella no necesitaba de recompensas en el cielo. Hasta que un día murió, llegó al cielo, y vio que las mansiones, a vista de ella, no eran muy diferentes a la mansión en la ella vivía en la tierra, y pensó: "Por lo menos no extrañaré mucho mi casa". Al momento se le acercó un ángel que se ofreció a guiarla por hasta el lugar en que viviría por toda la eternidad y ella acepto sin mucho interés. Empezó a caminar en pos del ángel, pero al ver que caminaba y caminaba y no llegaba, comenzó a desesperarse, hasta que vio dos bellísimas mansiones, y se para el ángel frente a ellas y ella pregunta: "¿Cuál de esas es la mía?" "Ninguna", responde el ángel. Es aquella que está detrás de esas. Ahí estaba una pobrecita casa de madera, muy vieja, con hoyos por todos lados, y con muebles tan mal hechos. Entonces la mujer aquella reclamó: "¿Y por qué me van a dar ese tipo de casa y no de las otras? "El ángel responde: "Porque es todo lo que pudimos hacer con lo que mandaste desde la tierra".