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Evang Hector L Vazquez
on June 13, 2022
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El Eterno te guardara delante de tus enemigos.
Génesis 31:1-33:20
(1) Jacob oía que los hijos de Labán decían: "Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna".
(2) Jacob veía también que el semblante de Labán, no era con él como antes.
(3) Entonces el Eterno dijo a Jacob: "Vuélvete a la tierra de tus padres y a tu parentela, que yo estaré contigo".
(4) Envió, pues, Jacob y llamó a Raquel y a Lea al campo de sus ovejas,
(5) y les dijo: "Veo que el rostro de vuestro padre ya no es favorable conmigo como antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.
(6) "Vosotras sabéis que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre.
(7) "Y vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces. Pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.
(8) "Si decía: 'Los pintados serán tu salario', entonces todas las ovejas parían corderos pintados. Y si decía: 'Los listados serán tu salario', todas las ovejas parían listados.
(9) "Así Dios quitó el ganado de vuestro padre y me lo dio a mí.
(10) "Además, al tiempo en que las ovejas estaban en celo, alcé mis ojos y vi en sueño, que los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados.
(11) "Y el Ángel de Dios me dijo en sueño: 'Jacob'. Yo respondí: 'Aquí estoy'.
(12) "Y él agregó: 'Alza tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las ovejas son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
(13) " 'Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste aquel voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a tu tierra natal' ".
(14) Raquel y Lea respondieron: "¿Tenemos ya parte o herencia en la casa de nuestro padre?
(15) "¿No nos tiene ya como extrañas, pues que nos vendió y se ha comido del todo nuestro precio?
(16) "Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Así, haz todo lo que Dios te ha dicho".
(17) Entonces Jacob se levantó, y subió a sus hijos y sus esposas sobre los camellos.
(18) Y puso en camino todo su ganado y todo cuanto había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padán Aram, para volverse a Isaac su padre en Canaán.
(19) Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los ídolos de su padre.
(20) Y Jacob actuó a escondidas de Labán arameo, al no decirle que se iba.
(21) Huyó pues, con todo lo que tenía. Se levantó, pasó el Éufrates y se encaminó hacia el monte Galaad.
(22) Al tercer día avisaron a Labán que Jacob había huido.
(23) Entonces tomó a sus hermanos consigo y fue tras él, camino de siete días, y lo alcanzó en el monte Galaad.
(24) Esa noche vino Dios en sueño a Labán arameo y le dijo: "Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal".
(25) Alcanzó, pues, Labán a Jacob, que había fijado su tienda en el monte. Y Labán y sus hermanos acamparon también allí.
(26) Y dijo Labán a Jacob: "¿Qué has hecho, que me hurtaste el corazón, y has traído a mis hijas como prisioneras de guerra?
(27) "¿Por qué huiste en secreto, me engañaste y no me avisaste, para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y arpa?
(28) "Ni aun me dejaste besar a mis hijos e hijas. Locamente has obrado.
(29) "Poder hay en mi mano para haceros mal. Pero el Dios de vuestro padre me habló anoche y me dijo: 'Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal'.
(30) "Y ya que te ibas, porque añorabas la casa de tu padre, ¿por qué hurtaste mis dioses?"
(31) Jacob respondió a Labán: "Porque tuve miedo. Pensé que quizá me quitarías por fuerza a tus hijas.
(32) "En quien halles tus dioses, no viva. Delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo". Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.
(33) Entró Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, y no los halló. Salió de la tienda de Lea y entró en la de Raquel.
(34) Raquel había puesto los ídolos en la montura de un camello, y se había sentado sobre ellos. Labán tentó toda la tienda, y no los halló.
(35) Ella dijo a su padre: "No se enoje mi señor que no me pueda levantar ante ti, pues estoy con la costumbre de las mujeres". Y él buscó y no halló los ídolos.
(36) Entonces Jacob se enojó y regañó a Labán. Le dijo: "¿Cuál es mi delito? ¿Cuál es mi pecado, que con tanto ardor me has perseguido?
(37) "Has buscado en todo mi equipaje, ¿qué hallaste de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí ante mis hermanos y los tuyos, y juzguen entre nosotros.
(38) "En estos veinte años en que te serví tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.
(39) "Nunca te traje lo arrebatado por las fieras, yo pagaba el daño. Lo hurtado, así de día como de noche, de mi mano lo cobrabas.
(40) "De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
(41) "Así estuve veinte años en tu casa. Catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado. Y has cambiado mi salario diez veces.
(42) "Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y el temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora vacío. Pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche".
(43) Respondió Labán a Jacob: "Las hijas son mías, los hijos son míos, las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío. ¿Qué puedo hacer hoy a mis hijas y a los hijos que ellas han tenido?
(44) "Ven, pues, y hagamos alianza, tú y yo, y sea en testimonio entre nosotros ".
(45) Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó por señal.
(46) Y Jacob dijo a sus hermanos: "Levantad piedras". Y tomaron piedras e hicieron un montón. Y comieron allí sobre aquel montón.
(47) Labán lo llamó Jegar Sahaduta, y Jacob lo llamó Galaad.
(48) Porque Labán dijo: "Este montón es testigo hoy entre nosotros dos". Por eso fue llamado Galaad.
(49) Y Mizpa, por cuanto dijo: "Vigile el Eterno entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro.
(50) "Si tú maltratas a mis hijas, o si tomas otras esposas además de mis hijas, nadie está con nosotros; recuerda que Dios es testigo entre nosotros dos".
(51) Dijo más Labán a Jacob: "Mira este montón de piedras, este pilar que he puesto entre tú y yo.
(52) "Este montón de piedras, esta señal, sea testigo de que ni yo, ni tú pasaremos esta línea para mal.
(53) "El Dios de Abrahán, el Dios de Nacor y el Dios de sus padres juzgue entre nosotros". Y Jacob juró por Aquel a quien su padre temía.
(54) Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer. Y comieron y durmieron aquella noche en el monte.
(55) Y Labán se levantó de mañana, besó a sus hijos e hijas, los bendijo, y volvió a su lugar.
Genesis 32
(1) Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
(2) Cuando los vio, dijo: "Campamento de Dios es éste". Y llamó a ese lugar Mahanaim (dos campamentos).
(3) Y Jacob envió mensajeros delante de sí, a la tierra de Seir, campo de Edom.
(4) Y les mandó: "Decid a mi hermano Esaú: 'Así dice tu siervo Jacob. Hasta ahora he vivido con Labán.
(5) " 'Y tengo vacas, asnos y ovejas, siervos y siervas. Envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos' ".
(6) Y los mensajeros volvieron a Jacob, y le dijeron: "Fuimos a tu hermano Esaú, y él viene a recibirte, y 400 hombres con él".
(7) Entonces Jacob tuvo gran temor. Se angustió, y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, vacas y camellos, en dos cuadrillas.
(8) Y dijo: "Si viniera Esaú a una cuadrilla y la hiriera, la otra podría escapar".
(9) Entonces Jacob oró: "Dios de mi padre Abrahán, Dios de mi padre Isaac, oh Eterno, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y te haré bien';
(10) "indigno soy de toda tu bondad y la fidelidad que has mostrado a tu siervo. Sólo con mi bordón pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos cuadrillas.
(11) "Líbrame ahora de la mano de mi hermano Esaú, porque temo que venga, y hiera a la madre con los hijos.
(12) "Tú has dicho: 'Yo te haré bien, y tus descendientes serán como la arena del mar, que no puede contarse por la multitud' ".
(13) Y Jacob durmió allí esa noche, y de lo que le vino a la mano tomó un presente para su hermano Esaú.
(14) Doscientas cabras y 20 machos cabríos, 200 ovejas y 20 carneros,
(15) Treinta camellas con sus crías, 40 vacas y 10 novillos, 20 asnas y 10 borricos.
(16) Los entregó a sus siervos, cada manada de por sí, y les dijo: "Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada".
(17) Y mandó al primero: "Cuando Esaú mi hermano te encuentre, y te pregunte: '¿De quién eres? ¿A dónde vas? ¿Para quién llevas esto?'
(18) "Entonces le dirás: 'Es un presente de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú, y él viene tras de nosotros' ".
(19) Y mandó también al segundo, al tercero y a todos los que iban tras aquellas manadas: "Esto diréis a Esaú, cuando lo halléis".
(20) Y diréis también: "Tu siervo Jacob viene tras de nosotros". Porque pensó: "Así apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí. Después veré su rostro, y tal vez me reciba bien".
(21) Así mandó el presente delante de él, y él durmió aquella noche en el campamento.
(22) Aquella noche Jacob se levantó, tomó sus dos esposas, sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
(23) Les hizo pasar el arroyo, e hizo pasar lo que tenía.
(24) Y Jacob se quedó solo. Y luchó con él un Varón hasta el amanecer.
(25) Y cuando el Varón vio que no podía con él, tocó el encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras luchaba con él.
(26) El Varón le dijo: "Déjame que raya el alba". Pero Jacob respondió: "No te dejaré, si no me bendices".
(27) Y el Varón le preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" El respondió: "Jacob".
(28) Y él le dijo: "No te llamarán más Jacob, sino Israel (luchador con Dios), porque has peleado con Dios y con los hombres, y has vencido".
(29) Entonces Jacob le preguntó: "Por favor, dime tu nombre". El respondió: "¿Por qué preguntas por mi nombre?" Y lo bendijo allí.
(30) Y Jacob llamó a ese lugar, Peniel (rostro de Dios), porque dijo: "Vi a Dios cara a cara, y mi vida fue librada".
(31) El sol salía cuando Jacob pasó a Peniel. Y cojeaba de su muslo.
(32) Por eso hasta hoy los israelitas no comen del tendón que está en el encaje del muslo, porque Jacob fue tocado en ese sitio.
Genesis 33
(1) Al levantar Jacob sus ojos vio a Esaú que venía con sus 400 hombres. Entonces repartió a los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
(2) Puso a las siervas y a sus niños delante, luego Lea y a sus niños, y a Raquel y a José los últimos.
(3) Y él pasó delante de ellos, y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
(4) Pero Esaú corrió a su encuentro, y lo abrazó; se echó sobre su cuello, y lo besó. Y lloraron.
(5) Esaú alzó sus ojos, y al ver a las mujeres y los niños, preguntó: "¿Qué te tocan éstos?" Y él respondió: "Son los niños que Dios ha dado a tu siervo".
(6) Entonces se llegaron las siervas y sus niños, y se inclinaron.
(7) Llegó Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron.
(8) Y Esaú preguntó: "¿Qué te propones con todas esas cuadrillas que encontré?" El respondió: "Hallar gracia en los ojos de mi señor".
(9) Y Esaú le dijo: "Harto tengo yo, hermano mío. Sea para ti lo que es tuyo".
(10) Pero Jacob insistió: "No, halle yo gracia en tus ojos. Te ruego que aceptes mi presente, pues he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, ya que con tanto favor me has recibido.
(11) "Acepta, te ruego, mi dádiva, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío". E insistió, y Esaú lo recibió.
(12) Y Esaú dijo: "Bien, pongámonos en marcha. Yo iré delante de ti".
(13) Pero Jacob le dijo: "Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
(14) "Adelántese mi señor a tu siervo, y yo seguiré poco a poco, al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir".
(15) Esaú dijo: "Entonces dejaré contigo de la gente que viene conmigo". Pero Jacob contestó: "¿Para qué eso? Halle yo gracia en los ojos de mi señor".
(16) Así volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.
(17) Y Jacob fue a Sucot, y edificó casa para sí, y cabañas para su ganado. Por eso ese lugar se llamó Sucot.
(18) Después Jacob llegó sano a la ciudad de Siqueim, que está en Canaán, cuando venía de Padán Aram. Y acampó frente a la ciudad.
(19) Compró de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas de plata, una parte del campo, donde tendió su tienda.
(20) Y erigió allí un altar, y lo llamó: "El Dios de Israel".
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