cada dia trae su propio afan

Cada día trae su propio afán. Cada día trae su propio afán. Por Evangelista Héctor L Vázquez director de esta página. Shalom La biblia el libro de Dios dice en Mateo 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. El afán de cada día para mucha gente suele ser muchas cosas diferentes, depende del punto de vista que se mire o se examine. Pero es importante analizar que el afán es el producto de buenas o malas decisiones que se tomaron ayer. Porque el pasado va a dictaminar lo que va a ser el presente, si tomamos un buen o mal rumbo. La definición de afán es 1. Deseo intenso que mueve a hacer una cosa. "afán de lucro; afán de protagonismo; afán por conseguir la victoria"2. Empeño o interés que se pone en una cosa. "estudiar con afán". Y es importante ver que la biblia que cada día es decir que cada uno de los 7 días de la semana van a traer decisiones que tenemos que tomar. Hay un estudio que dice que el ser humano toma más de 200 decisiones por día, y podemos pensar que esto no es factible, pero se comienza a contar desde que nos levantamos, sentarnos, orar, asearnos, desayunar, vestirnos sucesivamente todo lo que llenara ese día hasta terminarlo terminara con más de 200 decisiones o acciones. Y si todo esto se toman en cuenta, estas son las decisiones que tomamos hasta el final del día. Así que el que estemos motivados o desmotivados, si felices y ansiosos, desalentados o activados. Puede ser lo que dictamine tu presente o tu futuro. Es importante que antes de levantarnos nos pongamos en las manos del Señor para que el guie durante el día nuestros pasos. El libro de Eclesiastés 9:10 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. Entendiendo que lo que ha de acontecer mañana solo Dios lo sabe, pero no podemos olvidar que también nosotros somos responsables desde ese panorama dependiendo como razonamos el manejarnos ese día. Dentro del mundo en que estamos entre más nos equipemos con la palabra (refiriéndome a la biblia) el libro de Dios. Vamos a estar mejor preparados para afrontar los tiempos. Dentro de esos tiempos habrá días buenos y días malos. La palabra nos va a enseñar de cómo llevar los días malos para hacer de la maldición una bendición. Deuteronomio 23:5 Sin embargo, por el amor que el Señor tu Dios siente por ti, no quiso el Señor escuchar a Balán, y cambió la maldición en bendición. El Eterno a través del libro de Deuteronomio puso delante del pueblo 2 opciones. Deuteronomio 30:19 "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. En una ocasión una persona pedía al Señor en oración que le ayudara a ser paciente. Así que el Señor del cielo le envió 3 personas con reclamos que estaban muy bravos y muy mal humorados y cuál de las 3 era más difícil de resolver. Esta persona le dijo al Señor; te pedí que me ayudaras a ser paciente ¿Cómo es que me envías a 3 personas tan impacientes? Y el Señor le contesto, te envié la forma de cómo trabajar con tu impaciencia y delante de ese problema no pudiste aplacarlo, te envié 3 oportunidades para que pudieras pulirte. Muchas veces nos olvidamos que la forma de derretir el hielo es el caliente, la mejor forma de apagar la sed es tomar agua. La biblia nos dice en Proverbios 14:12 Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero su fin son caminos de muerte. Así que procedamos a levantarnos con el pie derecho como dice un dicho popular para que nos vaya bien. Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué suceden estas cosas? Y la pregunta correcta es ¿para qué me sucedió esto o que enseñanza me trae esto a mi vida? Dios te escogió porque tenía algo que enseñarte y a su vez tu puedes ayudar a otros en sus necesidades. No te dejes amilanar por causa del gigante de ese día. Dios te equipo con las herramientas suficientes para que venzas a ese gigante y no que ese gigante te venza a ti. La mejor herramienta que a mi e ha funcionado para vencer los obstáculos de cada día ha sido ser persistente en la oración. ¿Por qué? Porque primero hay que desatar las cosas arriba en los cielos para que luego se desaten aquí abajo en la tierra. Atar, reprender, declarar y confesar para que todas esas cosas se pongan a nuestra disposición aquí en la tierra. Mateo 16:19 Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. Delante de los desafíos que nos trae cada día procuremos que los frutos del Espíritu acompañados de los dones del Espíritu Santo sea los que te guíen a un buen día para que no cometamos los errores del pasado que todavía nos siguen hasta el presente. Comencemos a perdonar lo pasado, a perdonarnos a nosotros mismos y que los errores sean la universidad para hacerlo bien en el presente y que el Espíritu Santo sea el que nos guie para hacer lo correcto cada día lleno de afanes. Y nunca tomemos decisiones mal humoradas o bajo presión sino date tiempo y espera en el Señor. La biblia nos habla de hombre, de un profeta que tuvo un mal día lleno de persecuciones y tuvo que buscar en medio de ellos la dirección de Dios y el Eterno no se hizo esperar y le dio la mejor recomendación y el camino a seguir. Esto nos demuestra que la biblia tiene la respuesta a los afanes de la vida. 1 Reyes 19:9-14 (9) Ahí Elías entró en una cueva y se quedó toda la noche. Entonces el Señor le dijo a Elías: —Elías, ¿por qué estás aquí? (10) Él le contestó: —Señor Dios Todopoderoso, yo siempre te he servido lo mejor que he podido, pero los israelitas han roto el pacto que tenían contigo. Destruyeron tus altares y mataron a tus profetas. Yo soy el único de tus profetas que ha quedado con vida y ahora a mí también me buscan para matarme. (11) Entonces el Señor le dijo: —Ve, y ponte de pie delante del monte y yo pasaré delante de ti.a Entonces sopló un viento tan fuerte que rompió una parte del monte y desprendió grandes piedras delante del Señor, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto. (12) Después del terremoto pasó un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Después del fuego, se escuchó un sonido muy suave. (13) Cuando Elías lo escuchó, se cubrió la cara con su manto. Entonces fue y se paró en la entrada de la cueva y una voz le dijo: —Elías, ¿por qué estás aquí? (14) Elías dijo: —Señor, Dios Todopoderoso, yo siempre te he servido lo mejor que he podido, pero los israelitas han roto el pacto que tenían contigo. Destruyeron tus altares y mataron a tus profetas. Yo soy el único de tus profetas que ha quedado con vida y ahora me buscan para matarme a mí también.