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Rebecca Lopez
by on September 8, 2021
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Los votantes demócratas superan en número a los republicanos en todo el estado por casi 2 a 1, y el partido controla todas las oficinas estatales y domina la Legislatura y la delegación del Congreso.
MARY MARGARET OLOHAN|SOCIAL ISSUES REPORTER|September 06, 2021| (Photo by Alex Wong/Getty Images)

El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, enfatizó el domingo que los católicos tienen el deber de desafiar a los políticos pro aborto como el presidente Joe Biden y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

El miércoles por la noche, la Corte Suprema dictaminó 5-4 para negar las solicitudes de los proveedores de aborto para bloquear la nueva ley de Texas que prohíbe el aborto después de las 6 semanas. Tanto Biden como Pelosi emitieron declaraciones condenando el fallo de la Corte Suprema y la ley de Texas y prometiendo tomar medidas para revertir la legislación pro vida.

"Este verano, provocamos un alboroto al discutir si los funcionarios públicos que apoyan el aborto deberían recibir el sacramento de la Eucaristía", escribió Cordileone en un artículo de opinión del Washington Post. "Fuimos acusados de inyectar inapropiadamente la religión en la política, de meter el trasero donde no pertenecíamos".

"Veo las cosas de manera diferente", dijo. "Al considerar qué deberes tienen los obispos católicos con respecto a los laicos prominentes en la vida pública que se oponen abiertamente a las enseñanzas de la iglesia sobre el aborto, miro al último gran movimiento de derechos humanos de este país, todavía dentro de mi memoria viva, para inspirarme en cómo debemos responder".

Cordileone citó el ejemplo del ex arzobispo de Nueva Orleans Joseph Rummel, quien admitió a estudiantes negros en el seminario, ordenó el fin de la segregación en toda la arquidiócesis de Nueva Orleans y la eliminación de letreros "de colores" de las iglesias, cerró una iglesia por su negativa a aceptar a un sacerdote negro y excomulgó a varias personas que apoyaban la segregación.

"Rummel no 'se quedó en su carril'", escribió Cordileone. "A diferencia de varios otros obispos a lo largo de la historia de este país, no priorizó mantener felices a los feligreses y al público por encima de promover la justicia racial. En cambio, comenzó una larga y paciente campaña de persuasión moral para cambiar las opiniones de los católicos blancos pro-segregación".

"¿Estaba mal?", preguntó el arzobispo, refiriéndose a la excomunión de rummel de los segregacionistas. "¿Eso estaba armando la Eucaristía? No. Rummel reconoció que la defensa pública prominente y de alto perfil del racismo era escandalosa: violaba las enseñanzas católicas fundamentales y los principios básicos de justicia, y también llevaba a otros al pecado.

Cordileone escribió que el aborto "mata a un ser humano único e insustituible" y que cualquiera que defienda, financia o presenta el aborto como una "elección legítima participa en un gran mal moral".

"No se puede ser un buen católico y apoyar la expansión de un derecho aprobado por el gobierno para matar a seres humanos inocentes. La respuesta a los embarazos en crisis no es la violencia sino el amor, tanto para la madre como para el niño", dijo. "Esto no es inapropiado para que un pastor diga. En todo caso, la respuesta de los líderes políticos católicos a la situación en Texas resalta la necesidad de que lo digamos más fuerte".

El arzobispo le dijo a la Fundación Daily Caller News en mayo que había hablado previamente con Pelosi sobre abstenerse de recibir la Sagrada Comunión en la Misa como católico pro  aborto.

"He tenido esas conversaciones con la presidenta Pelosi, ella sabe que estoy de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia, y sé que es lo suficientemente respetuosa como para no hacer nada tan provocativo", dijo el arzobispo.

Posted in: Politics
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